jueves, 22 de octubre de 2009

Alimentos clave para combatir las molestas plagas que invaden a nuestras mascotas

Josep Arnau, nutricionista, nos aconseja la levadura de cerveza como un complemento alimenticio vital. Según varios estudios, la vitamina B1 da a nuestras mascotas un olor que repele a los insectos. Además, supone un aporte muy importante de hierro, B12, zinc, cromo, proteínas y vitaminas del grupo B.
Otras sustancias llenas de beneficios para nuestras mascotas son la caléndula, el aceite del árbol del té, el propóleo y el aloe vera. Estas esencias suelen aplicarse en el baño junto con el champú y ayudan a hidratar la piel de nuestros animales de compañía a la vez que alejan a los parásitos debido a su peculiar olor.
Estos 10 trucos son muy eficaces y se les ha comprobado su eficacia, lo mejor no tienen efectos secundarios, no son tóxicos para el medio ambiente, son económicos y se pueden usar en cachorros, hembras gestantes o geriátricos:
1. Esparcir semillas de camomila, lavanda o cilantro en la cama del animal. También podemos plantarlas en el jardín.
2. Masajearle por todo el cuerpo con aceite de eucalipto.
3. Colocar bolsitas con ramas de eucalipto debajo de las camas de las mascotas.
4. Agregar levadura de cerveza y polvo de ajo a las comidas.
5. Fumigar la casa, poniendo especial énfasis en las zonas donde está la mascota, con agua y aceite de lavanda.
6. Mezclar 30 ml de aceite de oliva con 10 gotas de aceite esencial de lavanda, tomillo y eucalipto y echarlo por el lugar infectado.
7. Bañar al animal con abundante agua, en la que previamente habremos cocido cáscara de limón.
8. Contra las
garrapatas el remedio más eficaz es colocar hojas secas de poleo en la cama o bañar a nuestro perro con una infusión muy concentrada de esta hierba.
9. Si queremos luchar contra los
ácaros, lo mejor es poner unas gotas de glicerina y caléndula dentro del conducto auditivo del animal. La primera mata a los parásitos debido a su fuerte olor y la segunda nos ayuda a calmar la irritación de la zona.
10. En cualquier caso, acabar el
baño con un chorro de vinagre de manzana mantiene alejados a los parásitos y hace que el manto esté más sano y brillante.

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miércoles, 14 de octubre de 2009

Cómo Jugar con el Cachorro

El juego es la forma en que los cachorros aprenden a relacionarse con el grupo, incluyendo los aspectos cinegéticos (la cacería). Al encarar la relación, el juego determina quién tiene un rango superior, quién es líder y quién organiza la manada.Pensemos cómo se desarrollan los juegos y la enseñanza en un grupo de lobos.Cuándo el cachorro ha superado su primera etapa infantil, aproximadamente a los 3 meses de edad, debe iniciarse en las técnicas de caza y los roles sociales del grupo. Ambos aspectos están estrechamente relacionados, ya que el lobo es un cazador cooperativo, con una organización social que se manifiesta claramente durante la caza.
El primer paso en la introducción al arte de cazar se da cazando a un adulto. Un lobo adulto, generalmente el lobo alfa o líder, adopta el papel de víctima y los cachorros lo acosan y persiguen. Paulatinamente el líder agrega dificultades a la "clase", tomando mayor distancia, escondiéndose, buscando terrenos más complicados.


El próximo paso es la utilización de un "reclamo de caza"। Los adultos han guardado a tal efecto un animal muerto, por ejemplo un conejo, y corren delante de los cachorros haciendo que éstos intenten atrapar la presa que ellos portan.

¿Cuál es el reclamo de caza en nuestros juegos con un cachorro?, si prestamos atención una pelota o un palo arrojado es ?cazado? por nuestro perro ... sí, al jugar con un objeto estamos haciendo que nuestro perro cace su juguete। Todo juego con objetos es un ritual de cacería en la mente de nuestra mascota.

He aquí la respuesta a muchos de los comportamientos indeseados de nuestros perros. ¿por qué algunos perros huyen de sus propietarios?, prescindiendo de aquellos casos en que nos encontremos a propietarios brutales que imprimen el temor de sus mascotas, muchas veces se trata de una conducta originada en una iniciación errónea a los juegos।

Es muy común que un amo juegue persiguiendo a su perro, y es muy común que su perro adopte entonces el papel de líder en el juego, ya sea poniéndose él mismo en papel de presa o llevando un reclamo en la boca।

Lo correcto es SIEMPRE jugar con el cachorro siendo nosotros las presas. El cachorro debe invariablemente perseguir al amo. De esta manera en su mente será el amo el líder y él el alumno.
Puedes jugar con un reclamo de caza, sea un trapo, una pelota, un palo, o lo que sea, pero siempre debe ser el cachorro quién te persiga।

Si usas este método de juegos, difícilmente tu perro cogerá el vicio de escapar.

viernes, 9 de octubre de 2009

Los perros pueden aprender palabras de la misma forma que los niños pequeños, según una investigación alemana

Estos animales, al igual que los bebés, son capaces de relacionar un objeto con una palabra mediante un proceso cognitivo de asociación rápida
En los primeros años de vida, los niños amplían progresivamente su vocabulario gracias a una habilidad innata para formar rápidamente hipótesis sobre el significado de una nueva palabra cuando por primera vez aparece vinculada a un objeto. Esa habilidad para relacionar rápidamente un objeto con una palabra se basa en un proceso de discriminación por exclusión que los especialistas en aprendizaje del lenguaje llaman "fast mapping". Un estudio de científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leizpig (Alemania), demuestra ahora que los perros pueden ampliar el número de palabras que entienden a través de ese mismo proceso cognitivo de asociación rápida. Quien ha contribuido a demostrarlo es Rico, un border collie de 9 años que puede reconocer 200 palabras, un vocabulario comparable al de algunos chimpancés, delfines y loros entrenados.


Para verificar que Rico reconoce por su nombre numerosos objetos, en su mayoría muñecos y pelotas con las que juega habitualmente, los investigadores alemanes hicieron un experimento. En una habitación colocaron diversos objetos elegidos al azar de esa colección de 200 juguetes. En otra sala aguardaban el perro y su propietario. Cuando a instancias de un científico el dueño del animal nombraba un objeto, Rico se dirigía a la primera habitación para buscarlo, cogerlo con sus fauces y llevarlo a su amo. Acertó 37 de 40.

Superada esa prueba, los investigadores quisieron averiguar cómo aprendía nuevas palabras. Con ese fin colocaron en una habitación un nuevo juguete entre siete que eran familiares para Rico. Luego, desde la otra sala, se pedía al perro que trajera el nuevo juguete utilizando una palabra que nunca había oído, por ejemplo "calcetín". El experimento se realizó diez veces con diferentes objetos. Rico acertó en siete ocasiones. Aparentemente asumió, como hacen los niños, que las nuevas palabras hacían referencia a objetos que carecían de nombre para él.

Un mes después, sin que Rico hubiera tenido más contacto con los nuevos objetos que conoció cuatro semanas antes, se repitió el experimento con alguna variación. En cada prueba, uno de esos nuevos objetos, por ejemplo un calcetín, era colocado en una habitación junto a cuatro que eran conocidos por Rico y otros cuatro completamente desconocidos. El border collie acertó en tres de las seis sesiones, lo que significaba que había memorizado las palabras que aprendió un mes antes. Esto no implica que Rico tenga un grado de comprensión del lenguaje como un niño pequeño, sino una capacidad semejante para asociar objetos y sonidos porque perros y niños pueden usar el mismo método de aprendizaje.

A la luz del experimento, los científicos alemanes proponen que habilidades lingüísticas aparentemente complejas, hasta ahora sólo observadas en niños, pueden estar reguladas por estructuras cognitivas mucho más simples que existen en otras especies. De hecho, piensan que ciertos aspectos de la comprensión del habla evolucionaron antes, y de forma independiente, que el lenguaje humano.

Paul Bloom, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Yale (EE.UU.), sugiere que esta capacidad de asociación rápida para aprender nuevas palabras existe en los perros porque son animales domésticos que se han especializado en interpretar las intenciones comunicativas de las personas.

lunes, 5 de octubre de 2009

¿Cuándo y en dónde entrenar a nuestro perro?

Lo más indicado es que le entrenes antes de la hora de comer o pasadas unas dos o tres horas de que haya comido, no es bueno que lo entrenes con mucha hambre o bastante lleno, respecto al mejor lugar para iniciar las actividades de aprendizaje es en un lugar familiar para el perro, lejos de distracciones, puede ser en algún lugar de la casa con pocos obstáculos (muebles), como el garaje, una terraza, el patio o una habitación desocupada o con espacio suficiente. El perro debe de estar tranquilo y nosotros tendremos que ganarnos su atención, por lo que inicialmente no es conveniente adiestrarle en un parque o en una vía pública, pues en estos lugares lo más que conseguirás serán problemas.

Las clases deberán ser cortas enseñarle máximo dos o tres ejercicios por clase cada ejercicio lo repetiremos no más de 10 veces haciendo pausas para motivar y mantener la atención a nuestro perro, si no obtenemos la atención adecuada de nuestro perro es mejor dejar la clase para el día siguiente, una buena clase puede durar entre 10 15 minutos esto con el fin de no abrir a nuestro perro, a medida que el perro va avanzando en el aprendizaje debemos irle colocando factores de distracción de manera gradual, otras personas, ruidos o empezar a llevarlo a clases ahora si a otros lugares, siempre y cuando el perro ya este ejecutando de modo adecuado la rutina. Po r día deberás entrenar al perro entre una y tres veces, habrá individuos que requieren menos por su gran disposición al trabajo. Evita entrenar bajo el sol, los perros son propensos a recibir golpes de calor que pueden incluso matarles, es mejor a la sobra, tampoco lo entrenes si esta decaído o está enfermo, no lograras nada entrenándolo en esa condiciones.

Si estas entrenado una perra y está en calor deberás tener presente que el cambió hormonal podrá cambiar su disposición para entrenarla, además deberás llevarle a un sitio en el cual no corras riesgos con algún ejemplar macho que merodee el lugar.

Al momento de empezar lo primero es obtener toda la atención de tu perro antes de empezar con cualquier orden.

1 Ejercicio Ignorar la recompensa.

Sujeta en tu mano un pedazo de recompensa y llévalo hasta la nariz del perro sin dárselo, llámale su atención, el tratara de cogerla, brincara, pero no se la darás, en algún momento el deparará de saltar y te prestara atención, cuando el perro te mire a ti no a la recompensa habrás ganado su atención así no te mire a los ojos, sino a cualquier parte de tu cuerpo excluyendo el brazo en el que tienen es la recompensa, entonces procederás a hacerle un click o un chasquido o silbido o un simple muy bien (en señal de recompensa), y dale su recompensa. Repite este ejercicio hasta que logres su atención sin mucho esfuerzo, antes de pasar al siguiente ejercicio.

2 Ejercicio Ganar su atención mirada a la cara

Repite el ejercicio anterior pero esta vez hasta que tu perro te mire a la cara haz la señal de logro y recompénsalo, repite unas diez veces antes de pasar al ejercicio siguiente.(sólo si el perro aprendió a mirarte a la cara)

3 Ejercicio Ganar su atención mirada a los ojos

Repite el ejercicio anterior pero esta vez hasta que tu perro te mire a los ojos haz la señal de logro y recompénsalo, repite unas diez veces antes de pasar al ejercicio siguiente.(sólo si el perro aprendió a mirarte a los ojos)

4. Ejercicio bajando la recompensa

Repite el ejercicio anterior bajando el brazo paulatinamente hasta que logres tener la recompensa al lado de tu cuerpo, puedes hacerlo en dos o tres pasos.

5 Introducción a las órdenes de aprendizaje básico

Ahora le sumaras al ejercicio la palabra mírame, antes de que el te mire debes lograr un promedio de éxito del 80% para pasar al siguiente nivel

Cada que tu perro haga correctamente una orden beberás también irle enseñando a que obedezca sin una señal corporal, con paciencia y trabajo, lograremos que nuestro perro actué tanto ante una señal acústica, o una señal corporal, tiene sus ventajas que maneje ambos conceptos, lo importante es que definas muy claro las señales tanto sonora como acústicas para no confundir al perro, es conveniente saber si le voy a decir a mi perro “siéntate”, “sit”, “sitz” o “sentado”, todos dicen lo mismo pero es mejor siempre utilizar la misma palabra, así lograremos mejores resultados.

jueves, 1 de octubre de 2009

Obediencia básica

Antes de empezar con la educación de nuestro perro tendremos que tener en cuenta que los perros vienen de sociedades en las cuales la jerarquía es importante para la convivencia, por lo tanto cuando llevamos un perro a nuestro hogar lo primero que tenemos que enseñarle es que allí somos nosotros los líderes y el tendrá que seguirnos y obedecernos, una manera de enseñarle esto a nuestro perro es cuando es cachorro acostarlo de lado, le sostendremos su cabeza con una de nuestras manos, una rodilla presionaremos su torso contra el suelo y con la otra mano sujetaremos sus cuartos traseros, de esta manera inmovilizamos por un rato a nuestro amigo sin lastimarlo, él se dará cuenta de que nosotros somos más fuertes y empezara a vernos como su líder, este ritual es similar al que hacen ellos cuando viven en compañía de más perros y el más fuerte siempre somete a sus compañeros de convivencia sin necesidad de lastimarlos, a menos de que algún testarudo quiera ganar su lugar.

Cuando nos ganamos el respeto de nuestro perro tendremos más posibilidades de alcanzar buenos resultados en la educación de nuestro perro.

Nunca es tarde para educar a nuestro perro, contrario a lo que mucha gente dice que los perros viejos no aprenden porque traen vicios en la conducta difíciles de quitar, y yo puedo decirles que es falso, hace algunos años adopte una perra bóxer de la calle, llegó a mi casa con un estado de embarazo avanzado, algo de agresividad hacia los mendigos, y bastante voluntariosa, ella tenía aproximadamente tres años. La tarea no fue tan difícil, a la semana siguiente ella ya sabía quién mandaba en casa y que debía respetar también a Zeus mi perro, otro bóxer.

Cuando el perro llega cachorro la obediencia tendrá que ser más pausada con un poco de paciencia, pues los cachorros tienden a distraerse con mayor facilidad, nunca trabajaremos cuando nuestro perro este enfermo.

Elementos básicos para empezar con la clase de obediencia básica

Un collar normal que no sea de castigo
Dos correas, una de aproximada mente 1.5 metros y otra que puede tener entre 5 a 6 metros
Un juguete que le agrade a tu perro
Comida o golosinas en trozos pequeños del tamaño de un grano de garbanzo
Un Clicker (opcional) dispositivo que emite un sonido para que el perro relaciones con una acción.

Trabajaremos por medio del condicionamiento clásico que consiste en que tu perro asocie una señal (generalmente auditiva) o un gesto con algo agradable para él. La señal servirá para indicarle a nuestro perro que lo que acaba de hacer esta bien. Para enseñarle al perro lo primero que tendrás que hacer es enseñarle a asociar una señal (verbal, o sonora con el clicker) con algo agradable, como comida, o el juguete, después usaremos nuestra señal para indicarle al perro que lo que hizo esta bien, después procedo a entregarle su recompensa.

No procederemos con ejercicios hasta que el perro tenga claro lo anterior, también debemos tener sumo cuidado de no emitir la señal ni utilizar el clicker para nada que no esté relacionado con nuestras lecciones, evitemos que el clicker sea usado por niños o personas curiosas así evitaremos confundir a nuestro alumno.

Independientemente de la raza, los perros poseen una serie de conductas que le son propias de su especie, y como ha nacido para vivir entre perros, la única manera de que el animal aprenda a convivir sin problemas con las personas, es recibiendo una educación que tenga en cuenta su forma de conducta originaria.

Para el perro, al igual que para las personas, aprender significa acumular conocimientos y ponerlos en práctica. Un perro aprende siempre, por lo que la misión de su dueño, será influir en el contenido de ese aprendizaje. Como lo dijimos anteriormente el dueño debe ejercer autoridad sobre el perro, pues si no es así está renunciando a educarlo, y el perro se convierte en su propio maestro y pone en práctica el comportamiento característico de su especie, evitando lo que le molesta, y repitiendo lo que lo reporta algún beneficio.

El adiestramiento básico del cachorro debe comenzarse a partir de los cinco o seis meses de edad. En este período, es un error intentar educar al perro seriamente, algo que no se puede hacer hasta que el animal tenga un año o más.

Las primeras lecciones sólo se deben dedicar unos minutos diarios, posteriormente, iremos aumentando la duración de las clases, sin llegar a excedernos, con veinte minutos al día y después una buena dosis de juego es suficiente.

Empezaremos con su nombre. Los nombres cortos de dos o tres silabas máximo son más aconsejables. El nombre debe ser utilizado con frecuencia, pronunciándolo de modo claro, animado y mirándolo de frente. Dígalo mientras juegan juntos, lo acaricia o le da comida. Es recomendable entablar también una relación no verbal con el perro, encuadrando sus ojos con una mano, logrando así su atención, y pronuncie nuevamente su nombre.

Luego es necesario que se le enseñen las siguientes órdenes:

Sentado (Sit): Situar una mano sobre la cabeza del cachorro juntando el pulgar y el índice, como si le diera algo de comer, y llevándola en dirección al animal. Cuando el perro mire atentamente la mano, muévala hacia atrás, y si la sigue con la mirada, seguramente se sentará, cuando lo haga diga siéntate. También se puede hacer ejerciendo una leve presión sobre la grupa del perro, impartiendo la misma orden. Después de unas lecciones al perro le bastara sólo con la señal de la mano. La lección siempre deberá terminar con una efusiva felicitación seguida de la recompensa, siempre y cuando el perro haya ejecutado nuestra orden, esto también aplica para las demás órdenes.

Echado (Down): Una vez que sepa sentarse, no será muy difícil enseñarle a echarse. Al darle la orden de sentarse, al haberlo hecho, el adiestrador agacha en cuclillas junto a él, y halando las patas delanteras del perro hacia adelante y con una ligera presión sobre los cuartos traseros, el perro adoptará la posición deseada, y se le da la orden "échate" procurando que no se levante.
Junto: Teniendo el perro con su correa, se sienta el perro a la derecha del adiestrador, y mientras da la orden avanza, el adiestrador comienza a andar con el pié izquierdo, dando un ligero tirón de la cadena. Los desvíos se corrigen con ligeros tirones de la cadena. Una vez que haya aprendido a obedecer, se pueden introducir ligeras variantes: haciendo figuras en círculos, ochos, zig zag, etc. Recuerde felicitarlo cuando lo haga correctamente.

Quieto: Se sienta el cachorro a un lado del adiestrador, manteniendo la palma de la mano derecha frente a la cabeza del animal y se pronuncia la palabra quieto. Mientras, se avanza tranquilamente un poco hacia adelante, hasta colocarse frente a él, manteniendo la correa firme para evitar que el animal avance. Si logra ponerse en pié habrá que corregirlo diciendo "No” luego la orden Sentado - quieto" para que recupere la posición. En principio deberá mantenerse sentado de 10 a 15 segundos, lo suficiente para que el adiestrador se aleje, permanezca unos instantes frente a él, y vuelva a colocarse a su lado. Luego hay que ir aumentando poco a poco el tiempo que el cachorro ha de permanecer quieto, lo cual se hará cuando haya aprendido a hacerlo sin ayuda.

Viene: Teniendo aprendida la orden de quieto sujetaremos al perro con la correa larga y nos alejaremos de él suavemente nos colocaremos en inicialmente en una posición frente al perro, y con la señal viene y un gesto con la mano le indicaremos que acuda a nosotros, al mismo tiempo que ejercemos un pequeño tirón a la correa, para reforzar la orden. Daremos varia veces la orden inicialmente con nuestro perro en posición de quieto, después podremos ir enseñándole a venir a nuestro lado aún cuando el este en otra actividad, inmediatamente lo recompensaremos efusivamente, para reforzar el aprendizaje de esta importante orden, que nos va a ser muy útil y nos evitara muchos problemas si el perro la asume sin basilar.

El aprendizaje de estas órdenes básicas, son necesarias para comenzar cualquier etapa más avanzada de adiestramiento, lo cual le da a nuestro perro unas bases solidas para pasar al siguiente nivel.