sábado, 21 de noviembre de 2009

Los parásitos internos en los perros

Los parásitos internos son pequeños organismos vivos que se alimentan de otros organismos vivos. Los parásitos internos más frecuentes son los gusanos. Los hay de dos tipos: redondos y planos.

¿Cómo afectan los gusanos a mi perro?
Los gusanos se albergan en el intestino del perro y se alimentan de la sangre y de los nutrientes que encuentran allí. Así mismo desde el intestino pueden extenderte a otros órganos como son los riñones, pulmones, etc., causando daños a nuestro perro.

Los daños que causan pueden ser muy variados y tener graves consecuencias, desde lesiones en los tejidos hasta obstrucción intestinal, provocando infecciones graves e incluso ocasionando la muerte del perro.

¿Cómo detectar una invasión de gusanos?
Los gusanos son difíciles de detectar ya los síntomas apenas se detectan en el perro cuando la infestación está avanzada y estos empiezan a salir en las deposiciones. Además la mayoría no se puede ver en las deposiciones, a simple ojo, solo podemos observar un porcentaje muy pequeño. El hecho que no los veamos no significa que no están, es conveniente hacer un examen de las deposiciones cundo tengamos sospechas, ante la aparición de síntomas que nos pueden indicar que algo no anda bien, los síntomas más comunes son: disminución de vitalidad, pelo sin brillo, pérdida de peso, vientre abultado, anemia, trastornos de la fertilidad, etc.

El contagio de los perros
Los parásitos, sus huevos y sus larvas se encuentran en todas partes alrededor nuestro. Los huevos de algunos parásitos pueden sobrevivir muchos años en el exterior.

Normalmente al nacer los cachorros ya están infectados por los parásitos y más cuando sus progenitores no han sido desparasitados con anterioridad a la monta, o si no, estos se infectan a una edad muy temprana, con lo cual tenemos que estar muy alerta. Las pulgas y las moscas suelen traer consigo infecciones por parásitos uno de ellos, el dipylidium caninum, necesita para cumplir su ciclo biológico a la pulga. Si un perro o gato ingiere una pulga infestada con las larvas de este parásito la larva pasa al intestino del animal y evoluciona hacia una tenia adulta.

Bovinos, ovinos, porcinos, animales silvestres, perros, gatos y también el hombre pueden servir de intermediarios para que determinados gusanos planos cumplan su ciclo biológico. La ingestión de vísceras crudas permite la infestación con este tipo de parásitos entre otros motivos. Muchas veces estas tenias no provocan síntomas pero en algunos animales pueden provocar diarreas leves y un aspecto débil; pueden presentar accesos de excitabilidad cuando los segmentos de las tenias adultas se desprenden e irritan el ano. En la materia fecal suelen observarse estos segmentos, parecidos a los granos de arroz. La mejor forma de evitar la infestación en nuestro perro o gato es tratando de que no tengan pulgas, que no coman vísceras crudas y corrigiendo los hábitos de caza de pequeños roedores.

Cuando adquirimos un cachorro en un criadero, debemos tener en cuenta las condiciones de higiene en que se encuentra el lugar

¿Cómo se eliminan los parásitos internos?
Hay muchos productos en el mercado que eliminan los parásitos intestinales ( Canisan Fpe, Panacur para cachorros y Drontal o Milbemax para perros adultos). Los productos comerciales vienen en comprimidos, jarabes y pastas. Lo importante es utilizar un producto que cubra el máximo tipo de gusanos posible.

La mejor persona para aconsejarte sobre el producto adecuado para tu perro es el veterinario.

Recomendamos desparasitar a los cachorros a partir de la segunda semana de vida y repetir cada dos semanas hasta la duodécima semana. A partir de allí se deberá desparasitar al perro cada 3 meses durante el resto de su vida.

¿Pueden contagiarse las personas?
Los gusanos pueden contagiarse a personas. Los niños corren más riesgo ya que por su estilo de vida son más propensos al contagio.

Las vías de transmisión en personas pueden ser:

Vía oral:
Por ejemplo cuando un perro no desparasitado lame las manos y la cara de su dueño puede transmitirle huevos de parásitos.

Por contacto con el perro
Simplemente acariciando a tu perro, si este está infectado te puedes contagiar.

Por contacto con el entorno

Por ejemplo cuando tocas tierra o arena contaminada.

Los niños corren más riesgo porque todavía no se dan cuenta del peligro. Suelen poner sus manos en la boca cuando están jugando con la tierra en un parque. Por eso es importante evitar que los niños pequeños jueguen en lugares donde se pasean perros.

¿Cómo afectan los gusanos a las personas?
Los síntomas en las personas normalmente son de poca importancia y dependen de muchos factores, pero eso si, en raras ocasiones pueden provocar lesiones en los ojos e incluso la muerte.

¿Cómo se previene el contagio?
Unos consejos básicos:

1. Recoge siempre las heces de tu perro y tíralas a la basura.
2. Evita que los niños metan juguetes o sus manos en la boca cuando jueguen en el parque, sobre todo si la zona es frecuentada por perros.
3. Evita que las mascotas tengan acceso a las zonas de recreo.
4. Lava las manos después de tocar o acariciar un perro.
5. Lava las verduras crudas antes de comerlas.
6. No duermas con tu perro, ni dejes que te lame, al menos que este muy bien desparasitado.
7. Desparasitar bien a tu perro significa tratarle cada 3 meses.

Si sigues estos concejos tanto tú como tu perro podréis dormir sobre las dos orejas. Visítanos en http://www.paisasin.com/